Plato decorativo azul y blanco con el logo de Uriarte y la palabra '2019' en patrón decorativo.

Celebrando nuestro Bicentenario

En Puebla, la rica herencia cultural que nos define se entrelaza con un enfoque contemporáneo, creando una conexión entre el pasado y el presente.

El caracol es una forma antigua que simboliza la resiliencia y, para muchas culturas, está relacionado con la fertilidad y la abundancia, ya que anuncia la lluvia y las cosechas.

En las dos jambas de la arcada del patio central de la casona Uriarte, dos caracoles en tonos verdes con fondo amarillo delicadamente acuarelados han observado nuestra trayectoria por hace más de 200 años.

El Caracol: símbolo de la Casa Uriarte desde 1824

El primer caracol mira hacia el pasado, recuerda con cariño todas las generaciones que han pasado por las puertas del taller y han dejado huella.

El segundo caracol mira hacia el futuro, imaginando cual es el siguiente paso para Casa Uriarte, expectante del próximo límite por superar.

Con esta visión, volvimos a inmortalizar los caracoles en una vajilla llena de motivos que representan la conexión profunda entre la naturaleza y la tradición artesanal de Uriarte Talavera.

Al incorporar estos motivos en nuestra vajilla, rendimos homenaje a nuestra herencia cultural y a la riqueza del arte en talavera, reafirmando nuestro compromiso con la excelencia y la autenticidad que nos ha definido a lo largo de dos siglos. Esta colección especial es un reflejo tangible de nuestra historia y un tributo a quienes han sido parte de ella.

Celebrando nuestro Bicentenario gráficamente

Con esta visión, en conjunto con el destacado diseñador  Lance Wyman y el equipo de @deducedesign desarrollamos un logotipo exclusivo para celebrar y conmemorar nuestra trayectoria y la renovación gráfica de nuestra identidad

Además, con estos proyectos, marcamos el inicio de una nueva etapa, modernizando la marca sin dejar de lado nuestros valores e historia.

Como resultado de un profundo estudio interno de que simboliza Uriarte Talavera hoy en día y haciendo una comparación con los registros históricos de nuestro legado, se rescatan puntos clave que siempre han sido íconos de la talavera y de Uriarte.

El plumeado es por defecto el primer elemento de la talavera en el que pensamos, junto con la íconica combinación de los colores azul cobalto y blanco. Con estos dos elementos, se crea el logotipo de nuestro Bicentenario.

Es así como Uriarte Talavera toma referencia del pasado con un enfoque hacia el futuro.

Celebra con nosotros con la exclusividad de nuestra colección de Bicentenario:

Un plato conmemorativo de nuestro Bicentenario con el logotipo de 200 años.

Una vajilla inspirada en los caracoles de la Casa Uriarte.

200 años de mantener la Talavera viva

Uriarte Talavera, el taller más antiguo en funcionamiento, ha sido clave en la preservación de este legado. Durante 200 años, hemos protegido el proceso artesanal que hace especial a la talavera, garantizando que cada pieza sea el resultado de un trabajo cuidadoso y apasionado.

Nuestro compromiso con la calidad y la tradición nos ha permitido mantener el estándar de como se ve la talavera más fina y bella.

La talavera de Puebla muestra la herencia cultural de la región y es un símbolo de identidad y calidad. Desde su llegada en el siglo XVI, ha sido esencial para la identidad poblana.

Además de embellecer, conecta con la cultura. En Uriarte, se destaca como un ejemplo del arte artesanal de generaciones. La Talavera está presente en hogares, espacios públicos y festivales, siendo fundamental en la vida diaria de Puebla.

A través de estas piezas, se preserva la historia y se celebra la diversidad artística de la región, convirtiendo la Talavera en un emblema de la identidad poblana.